LA COMANDA por Enrique Gracia Trinidad
(A Eduardo, que sabe de esto) Se acercó a la terraza donde acababa de acomodarse un grupo numeroso juntando varias mesas. — Buenas tardes, señoras, ¿qué van a tomar? — Café para todas —dijo la que parecía llevar la voz cantante; una mujer que andaría cerca de los setenta, con el pelo teñido de […]