Para el político, ensayista y legislador uruguayo, Vivian Trías (1922- 1980), el gaucho oriental se forjará en el cruce de distintas corrientes humanas. Al fundarse en 1680 la Nova Colonia do Sacramento, que será la avanzada portuguesa en el Sur y centro de abastecimiento de cueros. En 1683, los españoles a escasos 30 kilómetros, levantarán la Guardia de San Carlos, cuyo objetivo será vigilar a sus rivales y espantarles el ganado de los alrededores.

En ambos bandos se generarán desertores y prófugos que pasarán a convivir junto a la errante multitud de hombres excluidos de los cuadros sociales legítimos del coloniaje. La larga disputa que tuvieron España y Portugal en esas tierras conosureñas, hizo posible la renovación de tropas, baqueanos, prácticos, changadores, etc. y de la merma de dichos grupos se incrementará la población cimarrona de los campos de la Banda Oriental.

A esos se le debe sumar un número importante de los huidos de las de las importantes fundaciones españolas de Montevideo y Maldonado, entre otras. A esos se integrarán los bandeirantes portugueses que, siguiendo, las huellas, el ejemplo y el apelativo de Pintos Bandeira, bajaban de Río Grande en busca de cueros, cerdas, y, mismo ganado en pie.

A su vez, las compañías santafesinas, a las que se concedió el 5 de diciembre de 1714, el primer permiso para vaquear en territorio oriental, aportarán también sus desertores, que colonizaron también nuestras praderas. El origen del gauchaje oriental incluirá a los indios Tapes, extraordinarios jinetes y hábiles desjarretadores, escapados de las Misiones Jesuíticas y que, según el argentino Emilio Coni, fueron los primeros gauchos de esta tierra.

La vida y las costumbres de esos hombres profundamente internados en el campo cerril y estrechamente vinculados a los indígenas menos bravíos (con cuyas mujeres se mestizaron) ha sido muy bien descrita en una abundante bibliografía, histórica y que cubre prácticamente todo el abanico de géneros literarios. De ahí que el gaucho desde mi apreciación,  será “el rey de vaquerías”. La vaquería fue el primer modo de producción de la explotación ganadera que se conoció en el Río de la Plata.

En el gaucho prima la indefinición racial, el mestizaje básico, de la población gaucha, estará dado por su intimidad con los indios, sus frecuentes raptos de mujeres blancas, lo que contribuyó incansablemente a mezclar y remezclar su índole racial. Esto para muchos pensadores, constituye un hecho de gran significación en su vida y la fuente de esclarecimiento para muchas de sus actitudes contradictorias.

El origen del término gaucho, para algunos autores como Paul Groussac, proviene del portugués gauderio. Este viene del latín, gaudere: alegrarse, estar contento, satisfecho, alegre.

Aunque para otra corriente de autores en la que se encuentra Vicente Rossi, el término proviene del guaraní “huachu” y de allí huacho y gaucho. Historiadores como el argentino Vicente A. Rossi y el uruguayo Pablo Blanco Acevedo, consideran a la Banda Oriental como la cuna del gaucho, en el siglo XVIII.

Para el historiador Pablo Blanco Acevedo, el gaucho rioplatense, el montonero artiguista, oriental o del litoral argentino, fue su origen una expresión única y genuina de la campaña uruguaya. Surgió en el periodo anterior a la guerra guaranítica y constituyó una entidad definida cuando los imperios de España y Portugal se disputaban el tesoro de los ganados que pastaban libremente en las praderas orientales.

Transcribo el poema de mi autoría que titulé Gaucho del Uruguay, en el que incluyo el protagonismo que tendrá este habitante de la campaña oriental en las luchas por la Independencia de lo que posteriormente será la República Oriental del Uruguay, liderados por el General José Gervasio Artigas, incluso después de lograda la Independencia participará el gaucho de la última Guerra Civil del Uruguay a principios del siglo XX.

Caetano, G. y Rilla, J.  en su obra “Historia Contemporánea del Uruguay-1994, dicen: “En marzo de 1903, Aparicio Saravia reunió a 15 mil hombres para lanzarse a la lucha armada, pero tras arduas negociaciones, se acordó evitar la guerra civil (aunque estallaría en enero lo que se conocería como la Revolución de 1904), Fue histórico el día en que desfilaron ante Aparicio despidiéndose, casi 20 mil hombres que lo vivaron al grito de “¡viva el general!” o “¡vivan los gauchos!”.

 GAUCHO DEL URUGUAY

 

Gaucho mítico e inmortal

naciste del mestizaje

en nuestra Banda Oriental.

 

Este suelo está honrado

de que acá fuiste gestado

y algunos de sus pintores

en sus obras te plasmaron.

 

De chiripá colorado

te pintó Juan Manuel Blanes

y con golilla celeste

lo hizo el maestro Figari.

 

“Huachu”

raíz de tú nombre

que portas con gallardía

 

Montado en un potro brioso

nunca tendrás rival

en las labores camperas

ni en las luchas por el páis.

 

Fuiste rey de vaquerías,

hoy tú imagen ancestral

es el símbolo perenne

de nuestra tierra

Uruguay.

 

Washigton Daniel Gorosito

 

Gaucho del Uruguay, fue seleccionado por el artista plástico uruguayo, Mario Giacoya para integrarlo a una colección denominada “Homenaje a los Poetas Uruguayos”. Giacoya nacido en Sarandí Grande, el 31 de diciembre de 1951, es considerado de los pintores más importantes del Uruguay contemporáneo.

Su obra ha sido expuesta en Paraguay, Brasil, Argentina, Japón, Estados Unidos y Gran Bretaña entre otros. Su obra está presente en colecciones nacionales e internacionales. Sus temas participan de la nostalgia y los recuerdos. La base de su temática la constituyen la iconografía y la mitología.

Carlos Giacoya fue definido como “un pintor auténticamente ingenuo, que tiene el don de seguir viendo el mundo con los ojos puros e incontaminados de la infancia, recordando la perdida gracia preternatural en cuadros de frescura y candor edénico”. En el 2016 se cumplieron 50 años de trayectoria del artista plástico, que fue declarado Ciudadano Ilustre de Florida, Departamento del que es originario; a lo largo de ese año se desarrollaron una serie de homenajes y exposiciones conmemorativas.

La serie “Homenaje a los Poetas Uruguayos”, a la que integró Gaucho del Uruguay, está conformada entre otros por obras de las poetisas Circe Mía con Estas tardes; Idea Vilariño con Todo es muy simple; los poetas, Serafín J. García con Orejano; Fernán Silva Valdés con Capitán de mis sombras; Raúl Iturria con A Osiris Rodríguez Castillo y Ojos de cielo; Julio C. Casal con el poema Árbol; Osiris Rodríguez Castillo con Camino de los quileros; Elías Regules con Para Pericón y Payada; El poeta de la Patria, Juan Zorrilla de San Martín con la Leyenda Patria; Mario Benedetti con Elegir mi paisaje.

El atelier del artista está ubicado en Rincón del Indio, en el hermoso Punta del Este, Departamento de Maldonado. Carlos Giacoya ha dicho: “Cuando pinto no pienso, me dejo llevar por la energía de los colores” y “Cuando pinto me reflejo en el espejo de los colores”.

Al enterarme de que Mario pintó Gaucho del Uruguay, me puse en contacto con él por correo electrónico para agradecerle y felicitarle por su medio siglo de excelente trayectoria. Su respuesta: “Siempre he soñado con ser un promotor de cultura y este medio me ha dado la gran posibilidad de comenzar a hacerlo, lo hago para difundir los grandes poetas que tenemos, muchas gracias por su apoyo, le saludo y lo admiro. Mario”.

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