“(…)El monasterio fue fundado por un grupo de monjes benedictinos, que poco después del descubrimiento de los restos del Apóstol se establecieron en un lugar llamado Pignario, próximo a la capilla de la Corticela (hoy integrada dentro de la Catedral, y a la que se accede por la puerta de Azabachería). El nombre de Pignario viene de los pinos que había en este lugar donde los monjes fundaron su primera capilla en el siglo XI. La agrupación inicia su mayor desarrollo en el año 1494, cuando pasa a depender de la congregación de Valladolid, cinco años antes de que los Reyes Católicos fundasen, en 1499, el Hospital Real, hoy Parador Hostal de los Reyes Católico. Hasta finales del siglo XVI los monjes adquieren la riqueza suficiente para iniciar la construcción del monasterio, cuyas obras comenzaron por la iglesia(…)”

Es un monasterio benedictino fundado en el S. X situado en la ciudad gallega de Santiago de Compostela, en la provincia de La Coruña. Su estilo es propio del renacimiento gallego unido a los estilos Barroco y Neoclásico. Forma parte del Patrimonio de la Humanidad y está asociado al camino francés y a los Caminos del Norte de España. Está situado frente a la fachada norte o de la Azabachería de la catedral de Santiago, en la plaza de la Imaculada.
San Martín Pinario es asimismo uno de los edificios histórico-artísticos más importantes de Santiago de Compostela. Su milenaria y fecunda existencia, desarrollada en la ciudad apostólica entre los siglos XIX y XIX, dejó paso al Seminario de Santiago que recuperó gran parte de su riqueza tras la exclaustración.
A lo largo de la Edad Media el monasterio creció de tal manera que a finales del siglo XV se convirtió en el monasterio más rico y poderoso de Galicia.
“La fachada tiene estructura de retablo y muestra las figuras de la Virgen con el niño y varios santos abades benedictinos. El Padre Eterno preside el frontón triangular. San Martín de Tours culmina el conjunto en lo alto del mismo con su representación más clásica: a caballo y partiendo su capa para abrigar a un mendigo.
La fachada principal se orienta hacia el sur y tiene delante unos jardines que constituyen la Plaza de la Inmaculada. Fue diseñada por Fray Gabriel de Casas y en ella cuatro grandes columnas dóricas soportan un entablamento con pináculos. Sobre la puerta hay una imagen de San Benito, un gran escudo de España y San Martín a caballo en alto”.
La planta de la iglesia tiene una sola nave longitudinal, cubierta con una bóveda de cañón con falsos casetones. A la nave se abren seis capillas laterales que se comunican entre sí y tienen el mismo tipo de bóveda que la nave. El crucero se ilumina por medio de una cúpula en media naranja. La sillería del coro, barroca, es obra de Mateo de Prado y los tres retablos del altar mayor, junto con el de la Capilla del Socorro del mismo templo, son obra de Fernando de Casas y Novoa, que crea aquí uno de los conjuntos más exquisitos del Barroco a nivel nacional e internacional.
En este contexto, en 1590, Mateo López, el arquitecto monástico más destacado de Santiago a finales del siglo XVI, proyecta la iglesia de San Martín Pinario, para la que también diseña su impresionante fachada-retablo, que sería el germen del futuro monasterio. El proceso de reforma monástica que emprendieron los Reyes Católicos al promover la construcción del Hospital Real antes mencionado es la clave para entender la evolución y orientación que, a lo largo de su historia, tomará este conjunto. La iglesia actúa como punto de partida del monasterio y como línea guía desde la cual las obras deberán avanzar de Norte a Sur, hacia la Catedral
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Actualmente, este edificio tiene una parte habilitada como museo de arte religioso, al que se accede por la puerta de la iglesia de San Martín, y que se distingue como uno de los mejores de la comunidad. Se pueden visitar, además del propio templo, la statio (antesacristía), la sacristía, la antigua imprenta, la botica, la capilla de las reliquias (theca) o el coro renacentista de la catedral de Santiago de Compostela, así como diversas colecciones de orfebrería, marfiles o vestimentas litúrgicas. El monasterio consta de dos claustros
El monasterio posee asimismo una importante colección de iconografía, orfebrería, pinturas, tallas escultóricas, manuscritos, así como una imprenta, un gabinete de historia natural y física y una botica.
Parte de sus instalaciones están dedicadas hoy a residencia universitaria y a diferentes dependencias administrativas relacionadas con la Iglesia, además de a hospedería. El monasterio es, junto con la Catedral, el conjunto más valioso del barroco gallego, y el segundo más grande de España, después del de El Escorial (Madrid).