Florejacs

El castillo de Florejacs puede tener sus inicios a principios del siglo XI y con orígenes ibéricos, ya que el mismo nombre de la fortaleza podría muy bien, fue derivado de Loreac, que en lengua ibérica quisiera significar "elevación fortificada de las flores". El nombre fue latinizado por los romanos, como Floriacus, y de ahí pasó a Florejacs. Durante la reconquista de Catalunya de manos de los sarracenos, el gran caudillo de la zona, Arneu Mir de Tost, señor de Àger, va construir o consolidar, con toda probabilidad, el castillo medieval de Florejacs, a finales de sus campañas, hacia el año 1063. Poco después, está documentado como propiedad de Pedro Ponce, que lo vendió a un primo decir Galcerán Erim, veguer de Àger, sobrino nieto del prohombre y hombre de su máxima confianza. La propiedad fue pasando a través de los siglos por herencia dentro de la familia, aunque no ha habido continuidad en los nombres debido a las numerosas transmisiones por línea femenina.

El castillo de Besora data de finales del siglo IX y de origen árabe. Fue castillo de tierras fronterizas perteneciendo a la Marca Hispánica creada por Carlomagno dos siglos atrás.

El castillo de Solsona comenzó a construirse bajo las órdenes del conde Sunyer de Urgel, en el año 957, y el conde Borrell II del casal de Barcelona le hizo reforzar el 973 para asegurar la defensa de la región.

En el siglo XI, el entonces señor de Solsona Ecard Miró, comenzó las obras para fortificarlo, obras que posteriormente a su muerte, continuaron sus descendientes Bernardo y Ramón de Tarroja, finalizando su construcción en el año 1217. El final de la construcción tuvo lugar cuando la heredera de los Tarroja, Inés, ya se había casado con el vizconde de Cardona, Ramón Folc IV de Cardona (1180-23 de agosto de 1241).

 

Murallas de Lérida-Lleida

Torres provincia de Lérida-Lleida

Los olvidados de la provincia de Lérida-Lleida

Los castillos que quedaron derrumbados por batallas, por envidias o por las desirias del hombre. Torres y muros que yacen en los montes y campiñas de estas tierras leridana.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *