LA MUERTE DE MOZART, por Isabel Rezmo
Mozart se ha considerado el compositor más destacado de la historia de la música occidental y su influencia fue profundísima, tanto en el mundo germánico como en el latino; su extensa producción incluye casi todos los géneros (desde el lied y las danzas alemanas hasta los conciertos para instrumento, las sinfonías y las óperas), y en cualquiera de ellos podemos encontrar obras maestras que nos hacen recordar la apasionada opinión de Goethe al referirse al compositor: “¿Cómo, si no, podría manifestarse la Divinidad, a no ser por la evidencia de los milagros que se producen en algunos hombres, que no hacen sino asombrarnos y desconcertarnos?”.
Todos los géneros que abarcó todos los realizo, l extraordinariamente. No existieron ninguna excepción: misas, sinfonías, sonatas, operas, conciertos para solistas y orquestas y un largo etcétera. Sin embargo otros genios no tuvieron las aptitudes tan completas, como Mozart. Su vida fue grandiosa en cuanto a producción musical, como fatídica y prematura.
Compositor austríaco nacido en Salzburgo el 27 de enero de 1756. Sus prodigiosas dotes musicales fueron pronto observadas por su padre, Leopold, que decidió educarlo y, simultáneamente, exhibirlo (conjuntamente con la hermana grande Nannerl –Maria Anna–) como fuente de ingresos.
A la edad de seis años, Mozart ya era un intérprete avanzado de instrumentos de tecla y un eficaz violinista, al mismo tiempo que demostraba una extraordinaria capacidad para la improvisación y la lectura de partituras. Aún hoy en día se interpretan cinco pequeñas piezas para piano que compuso a aquella edad.
El año 1762 Leopold comenzó a llevar a su hijo de gira por las cortes europeas. Primeramente a Munich y a Viena y, en 1763 los Mozart emprendieron un largo viaje de tres años y medio que supuso para el pequeño Wolfgang valiosas experiencias: conoció la célebre orquesta y el estilo de Mannheim, la música francesa en París, y el estilo galante de J.Ch. Bach en Londres. Durante este periodo escribió sonatas, tanto para piano como para violín (1763) y una sinfonía (K.16, 1764).
Ya de regreso a Salzburgo, continuó sus primeras composiciones, entre les cuales encontramos la primera parte de un oratorio, Die Schuldigkeit des ersten Gebots (La obligación del Primer Mandamiento), la ópera cómica La finta semplice, y Bastien und Bastienne, su primer singspiel (tipo de ópera alemana con partes recitadas). El año 1769, con 13 años, era nombrado Konzertmeister del arzobispado de su ciudad.
Después de unos cuantos años en casa, padre e hijo marcharon a Italia (1769-71). En Milán, Mozart conoció al compositor G.B. Sammartini; en Roma, el Papa lo condecoró con la distinción de Caballero de la Espuela de Oro y en Bolonia contactó con el padre Martini y realizó con éxito los exámenes de acceso a la prestigiosa Accademia Filarmonica. El año 1770 le encargaron escribir la que es su primera gran ópera, Mitridate, re di Ponto (1770), escrita en Milán. Con esta obra, su reputación como músico se hizo aún más patente.
Mozart volvió a Salzburgo en 1771. De los años inmediatamente posteriores datan los primeros cuartetos para cuerda, las sinfonías K.183, 199 y 200 (1773), el concierto para fagot K.191 (1774), las óperas La finta giardiniera e Il re pastore (1775), diversos conciertos para piano, la serie de conciertos para violín y las primeras sonatas para piano (1774-75).
En 1777 Mozart marchó hacia Munich con su madre, Anna María. A la edad de veintiún años Mozart buscaba por las corte europeas un lugar mejor remunerado y más satisfactorio que el que tenía en Salzburgo bajo las órdenes del arzobispo Colloredo, pero sus deseos no se cumplieron. Llegó a Mannheim, capital musical de Europa por aquella época, con la idea de conseguir un puesto en su orquesta, y allí se enamoró de Aloysia Weber.
Posteriormente Leopold envió a su esposa e hijo a París, donde éste estrenó la sinfonia K.297 y el ballet “Les petits riens“. La muerte de su madre en la capital francesa en 1778, el rechazo de Weber -después del segundo encuentro de Mozart con la familia- y el menosprecio de los aristócratas para los que trabajaba, hicieron que los dos años transcurridos entre su llegada a París y el retorno a Salzburgo en 1779 fueran un periodo muy difícil en su vida.
Durante los años siguientes compuso misas, las sinfonías K.318, 319 y 338 y la ópera Idomeneo, re di Creta (Munich, 1781), influída por Gluck pero con un sello ya totalmente propio.
El año 1781, Mozart rompe sus relaciones laborales con el príncipe-arzobispo de Salzburgo y decide trasladarse definitivamente a Viena. Allí compone el singspiel Die Entführung aus dem Serail (El rapto en el serrallo), encargada en 1782 por el emperador José II.
Este mismo año se casa con Constanze Weber, hermana pequeña de Aloysia; juntos vivieron frecuentemente perseguidos por las deudas hasta la muerte de Mozart.
De esta época data su amistad con F.J. Haydn a quien le dedicó seis cuartetos (1782-85); estrenó también la sinfonía Haffner (K.385, 1785) y otras obras, de expresividad muy superior a la de la música de su tiempo. La llegada de Lorenzo da Ponte a Viena le proporcionó un libretista de excepción para tres de sus mejores óperas: Le nozze di Figaro (1786), Don Giovanni (1787) y Così fan tutte (1790).
Muerto ése año Gluck, el emperador José II concedió el cargo de kapellmeister a Mozart, pero redujo el salario, hecho que impidió que saliese del círculo vicioso de deudas. Estas crisis se reflejaron en obres como en el quinteto de cuerda K.516, en las tres últimas sinfonías (K.543, 550 i 551, Júpiter, del 1788), los últimos conciertos para piano, etc., contribuciones ingentes a estos géneros.
Los años finales Mozart escribió sus últimas óperas, Die Zauberflöte (La flauta mágica) y La Clemenza di Tito, (1791) -escrita con motivo de la coronación del nuevo emperador Leopold II-. Precisamente mientras trabajaba en La flauta mágica, con libreto de Emmanuel Schikaneder, el emisario de un misterioso conde Walsegg le encargó una misa de réquiem. El Réquiem en Re menor K.626, inacabado por la muerte de Mozart -el 5 de diciembre de 1791- fue su última composición, acabada por su discípulo F.X. Süssmayr.
Sobre su muerte se ha escrito muchísimo, 118 teorías sobre las causas y posible muerte vamos a ver algunas de las más sugerentes.. Vamos a centrarnos en las posibles teorías e hipótesis sobre este hecho, este enigma que aún hoy sigue existiendo, convirtiéndolo como otros grandes personajes, en una leyenda y un mito.
No hay evidencia médica directa ni registros. No se le realizó autopsia. Su cadáver despareció…
La mayoría de los investigadores se basan en los testimonios de la viuda de Mozart, Constanze, y en los de su hermana, concedidos décadas después de su muerte. Cierta evidencia también proviene de un documento del hijo de Mozart, Karl Tomas, y de un doctor de Viena que habló con los médicos que atendieron al compositor en sus últimos días.
Los académicos incluso han examinado los malestares de Mozart en sus cartas escritas a su padre Leopold para descubrir señales de su enfermedad final. Especulando a partir de una anormalidad en la forma de su oreja se ha sugerido que una falla en el riñón es probable, ya que a veces las deformidades en el tracto urinario están relacionadas con anormalidades en la oreja.
Las cosas se hacen difíciles debido a que toda la evidencia es indirecta y descansa en definiciones médicas cambiantes, frases mal traducidas y las mismas interpretaciones de los doctores extendiendo sus conocimientos a regiones fuera de su dominio.
La enfermedad final de Mozart lo confinó a la cama el 20 de noviembre de 1791, después de un intenso periodo que produjo La Flauta Mágica, La clemenza di Tito, el Concierto para Clarinete, una cantata masónica y casi la totalidad de la Misa de Réquiem.
Entre las teorías o las hipótesis que se comenta, fue la intervención de la masonería. Se sabe que Mozart fue miembro masón, y tenía enemigos. Semanas antes de su muerte Mozart comenzó a sentirse mal y así se lo insinuó a su esposa Constanza.
Fue francmasón durante los siete últimos años. La orden masónica jugó un papel importante en su vida y obra.
Mozart fue admitido con grado de aprendiz en la logia masónica de Viena llamada Zur Wohltätigkeit (‘beneficencia’) el 14 de diciembre de 1784.1 Fue promovido al grado de compañero masón el 7 de enero de 1785 y se convirtió en maestro masón «en un corto espacio de tiempo». Para el 22 de abril de 1785, Mozart figura ya como maestro masón en los archivos de la logia. Mozart también asistió a las reuniones de otra logia, llamada Zur wahren Eintracht (‘concordia verdadera’). Ambas logias practicaban el rito Zinnendorf. Según Otto Erich Deutsch, esta logia era «la mayor y más aristocrática de Viena… Mozart, como el mejor de los “hermanos” músicos, fue bienvenido en todas las logias. Fue apadrinado por el naturalista Ignaz von Born.
La propia logia de Mozart, Zur Wohltätigkeit, se unió con otras dos en diciembre de 1785, bajo la reforma imperial de la masonería (el Freimaurerpatent, ‘decreto masónico’) del mismo mes y así Mozart llegó a pertenecer a una logia llamada Zur Neugekrönten Hoffnung (Nueva esperanza coronada).
Según los documentos masónicos que se han conservado, Mozart era bien recordado por sus hermanos masones y muchos de sus amigos también eran masones. La colaboración musical de Mozart con las logias masónicas comienza aún antes de ser iniciado masón, ya que buena parte de sus amigos y patronos pertenecían a la masonería.
También se documenta que para el año 1786 se encontraron documentos alusivos a símbolos oscuros como lo llamaba la Iglesia católica para esa época que se entendería como satánicos, sin explicación alguna Mozart fue eventualmente criminalizado y juzgado por la Iglesia de la época.
La posición de Mozart dentro del movimiento masónico, según Maynard Solomon, tendía al racionalismo, inspirada en la Ilustración, como oposición a aquellos miembros orientados a través del misticismo y el ocultismo. Esta facción racionalista es identificada por Katherine Thomson como los Illuminati, un grupo de inspiración masónica que fue fundado por el profesor bávaro de derecho canónico Adam Weishaupt, quien también fue amigo de Mozart. Los Illuminati apoyaron la inspiración en la Ilustración, con la visión humanista dada por los filósofos franceses Jean-Jacques Rousseau y Denis Diderot. Por ejemplo, los Illuminati afirmaban que la clase social no coincidía con la nobleza del espíritu pero que las personas de las clases más bajas podían ser de espíritu noble tal como alguien de nacido dentro de la nobleza podía ser cobarde. Este punto de vista aparece en las óperas de Mozart; por ejemplo, en Las bodas de Fígaro, una ópera basada en la obra de Pierre Beaumarchais (otro masón), Fígaro es una persona de clase baja que es un héroe y el conde Almaviva es el villano.
Composiciones masónicas de Mozart
A continuación se listan las obras que se conservan compuestas por Mozart para las reuniones masónicas:
Gesellenreise, KV 468, lied «para uso en el nombramiento de nuevos oficiales», marzo de 1785.
Die Maurerfreude (La alegría del masón), KV 471, cantata para tenor y coro masculino estrenada el 24 de abril de 1785.
Maurerische Trauermusik (Música fúnebre masónica), KV 477/479a, no posterior a noviembre de 1785.
Dos canciones, KV 483 y KV 484, para celebrar la inauguración de Zur Neugekrönten Hoffnung; 14 de enero de 1786.
Die ihr die unermesslichen Weltalls Schöpfer ehrt, KV 619, cantata para tenor y piano (1791).
Kleine Freimaurer-Kantate (Pequeña cantata masónica) titulada Laut verkünde unsre Freude, para solistas, coro masculino y orquesta, KV 623, estrenada bajo la dirección del compositor el 18 de noviembre de 1791.
Tanto el Réquiem como la ópera La Clemenza di Tito están también altamente influenciadas por el simbolismo masónico.
La historia y música de la ópera La flauta mágica, cuyo libreto escribe en colaboración con el también hermano masón Emanuel Schikaneder, es considerada por tener grandes influencias masónicas. De hecho, a pesar estar plena de guiños de la cultura popular, se puede seguir en ella el ritual de Iniciación masónica del Rito Zinnendorf. La obertura comienza con tres acordes similares a las denominadas «baterías masónicas» de diversos ritos. Asimismo, el tema principal de la obra; la lucha entre la luz y las tinieblas, es también el tema que atraviesa toda la enseñanza masónica. Por otro lado, muchos autores han visto una prefiguración de Ignaz von Born en el papel de Zarastro.
Compañeros masones de Mozart
A continuación aparece una lista parcial con los miembros de la familia de Mozart, patrones y compositores que eran también masones:
Nicolas Esterhazy: príncipe de la corte. Amigo y patrón de Joseph Haydn.
Joseph Haydn: amigo y compañero (acudió a una única reunión)
Joseph Lange: cuñado
Príncipe Lichnowsky: amigo y patrón
Leopold Mozart: padre
Johann Michael Puchberg: amigo que le prestó dinero
Emanuel Schikaneder: amigo y colaborador en La flauta mágica (libretista y empresario teatral).
Gottfried van Swieten: amigo y patrón
Anton Stadler: amigo y compañero (clarinetista).
Otras teorías: Mozart y Salieri
Durante su etapa en cama se ha documentado que padeció fiebre, vómito y ansiedad. El 4 de diciembre sus amigos acudieron a su lado a cantarle parte de su Réquiem que inmortalmente acompañaría a la muerte en la cultura humana. Su doctor Thomas Closset determinó su muerte una hora después de la medianoche, el 5 de diciembre: Mozart tenía 35 años.
El diagnóstico de Closset fue fiebre miliar, pero ésta, más que una enfermedad es una descripción de sus síntomas. Los restos de Mozart se inhumaron en una tumba comunal como sucedía con la clase media en Viena y, en consecuencia, quedaron perdidos para siempre. O esto es lo que dice la historia oficial, siempre es posible que se haya ocultado algo a este respecto.
Las causas de muerte más populares entre los científicos y académicos para Mozart son endocarditis, septicemia treptococcal, tuberculosis, fiebre reumática, el síndrome de Schönlein-Henoch y uremia, esta última relacionada con la falla del riñón, la más probable según el experto William J. Dawson. Lo cierto es que después de su muerte le ha seguido una interminable cola.
En su funeral muy pocos acudieron al mismo. Fue enterrado en una fosa común, sin acompañamiento, de tal manera que nadie pudo saber dónde fue enterrado ni en qué lugar.
Una de las teorías más famosas es la del envenenamiento por su celoso colega Salieri o por el mismo Mozart para tratarse la sífilis; Mozart mismo creyó esto en vida, aunque según se dice al final descartó esta posibilidad.
2 Replies to “LA MUERTE DE MOZART, por Isabel Rezmo”
Isabel, gracias por mostrarnos a este Mozart con sus misterios.
Mozart, fue un genio que nació fuera de su época. Como tantos otros. La pena es que se fue demasiado temprano.