Ávila, tierra donde los castillos se sustentan en pequeñas piedras
Arenas de San Pedro
Castillo de Arévalo
Arévalo interior
Arévalo. Patio
El Castillo de Arévalo, también conocido como castillo de los Zúñiga, es una fortificación del siglo XV. La fortaleza se ubica en la parte más extrema del triángulo amesetado formado por la confluencia entre los ríos Adaja y Arevalillo, los cuales le sirven de fosos defensivos.
En el siglo XI, durante el reinado de Alfonso VI, se concede fuero a la villa de Arévalo. A partir de ese momento, son frecuentes en la documentación las referencias al lugar. Aunque con períodos de dominio señorial, va a depender habitualmente de la Corona (bien de realengo), por lo que no es de extrañar la presencia en la villa de personajes de la familia real. Ya a mediados del siglo XIV debe de tener castillo, constituyendo con los Medina del Campo, Tordesillas y Sigüenza, uno de los lugares donde el rey Pedro I de Castilla recluiría a su mujer Dª Blanca de Borbón.
Arévalo
De la Adrada
El Barco de Ávila
Las Navas del Marqués. Palacio de Magalia
El Castillo-Palacio de Magalia. La denominación actual, de Palacio Castillo, deja entrever que fue concebido como un palacio renacentista sin olvidar elementos propios de los castillos defensivos de épocas anteriores, como el torreón de planta circular que data del siglo xi.