
Para los que no conocéis a Maxi de la Peña uno no acaba de conocerle nunca y a diario nos sorprende a los que le seguimos y le admiramos. En sentido amplio, Maxi es inabarcable. Si uno pretende analizar su obra debe empezar a desmigar su estructura mental que es donde, radica todo su encanto. «En esa sencillez del lenguaje es donde el autor construye la exploración urbana de la sociedad del XXI, la vida de la gente de los barrios a través de los lugares en su primera novela Las noches frías publicada en 2018 por la Editorial Tantín con una portada de Mercedes Luego Pérez.
Maxi de la Peña (Santander, 1962) es licenciado por la Universidad de Ciencias de la Información, rama de Periodismo, por la Universidad Complutense de Madrid. Ha ejercido su profesión en Radio Popular, El Diario Montañés (prácticamente toda su trayectoria), corresponsal de la prensa en Madrid en Diario 16 y Cambio 16, de periódicos del grupo Vocento y articulista de opinión política en los periódicos digitales Eldiario.es y Eldiariocantabria.es. Publica en 2010 su primer libro titulado ‘La tierra de las mil tonás’ que trata sobre la música tradicional de Cantabria estructurado en 51 entrevistas. De publicación literaria tardía, debuta en el campo de la poesía con su primer título ‘Observatorio desde el exilio’ que sale a la luz en 2013. Su voz poética se irá consolidando en ‘Las vértebras cosidas’ (2014); ‘Memoria de pez’ (2015) y ‘Sobre los márgenes’ (2016). Colaboró en la revista cultural Amberes o en el colectivo Absenta Poetas, en ambos casos con poemas inéditos. Dulce Pontes ha musicalizado su poema ‘No te vayas’ para un videoarte estrenado en el Casyc de Santander. Cumplido un ciclo, el escritor y periodista decide cambiar a la narrativa, su hábitat natural, y se sumerge en su primera novela ‘Las noches frías’.
“Las Noches frías” narra en tercera persona la historia de los seres humanos que desean sobrevivir a presar de la vulnerabilidad de su existencia, la soledad que les invade y la fragilidad humana que les acosa. El comienzo de la novela tiene una fuerza que imanta y atrapa ya que nos invita a introducirnos en una ficción cuando Fernando, un profesor de Lengua Española, se queda viudo de Amparo, también lingüista, cuando muere en un parto de alto riesgo de una hija tan deseada como Olga en Segovia, la ciudad natal de ambos. Transcurridos quince años, la ya adolescente que padecía una enfermedad mental se suicida tirándose desde su casa al vacío. Este suicidio es el estado inicial de la novela introduciendo y presentando a unos personajes bien perfilados y descritos, desintegrados por su naturaleza instintiva e irracional.
Fernando Sepúlveda abandona la ciudad de Alicante e inicia un viaje. Necesita un cambio de aires. Se trata de una huida del protagonista masculino, el profesor de Lengua española, Fernando Sepúlveda, cuyo plan desesperado cambiará al ser invitado por un compañero de ruta, que conoce en el pub de un hotel, al Club Paraíso, un local de alterne. Él, que se opone a la explotación sexual de las mujeres cambia de opinión y conoce a Cristina, una prostituta española, quince años más joven que él con la cual se fuga en dirección a Madrid. A partir de este episodio la trama cambia y se deriva hacia el realismo, la intriga y el onirismo.
Una novela bien estructurada en 26 capítulos cortos, entrelazaos y conectados entre sí con una prosa fluida e intensa y un ritmo atrapante. El autor utiliza diálogos reales y convincentes arrojando verosimilitud y credibilidad al relato. Mezcla lo real y lo onírico en las pesadillas que atrapan y se apoderan de su protagonista Fernando sobre todo, en la primera parte de la narración. Con un lenguaje directo, un estilo claro y ágil, rápido, actual, contemporáneo, la trama atrapa, huye de la denuncia. El autor se sirve y utiliza las pesadillas oníricas, los recuerdos, las ensoñaciones, los sueños, la consciencia intercalando jerarquías del lenguaje en los diálogos. Podemos decir que se trata de una novela visual y plástica atravesada por imágenes y símbolos.
En la novela de Maxi de la Peña, el narrador nos descubre un mundo donde el lenguaje es el elemento esencial con un hilo conductor compuesto por una trama definida entrelazada por varias historias. El autor busca la participación del lector en el proceso de creación mediante un “pacto narrativo Aparecen rasgos de narrativa enclavada en la posmodernidad desde el inicio: el envío de whatsupp propios del XXI encabezan el inicio enigmático de la muerte de una adolescente Olga hija del protagonista, Fernando. La soledad, el miedo, el aislamiento, la búsqueda de la identidad y la confrontación de la realidad. Aparecen temas los desahucios: hipotecas de los bancos, la prostitución, la memoria histórica, guerra civil y dictadura franquista, el maltrato, el paro.
El escritor santanderino se aventura así en este libro a explorar las calles de Alicante, Segovia, París, Villena, Marilla, El Canto, Cuenca, Ocaña, Segovia y terminar en la gran capital, Madrid adentrándose en la Plaza Santa Ana, Puerta del Sol, calle Preciados, Gran Vía, entre otras y reflexionar sobre las transformaciones del punto neurálgico de la ciudad. Madrid surge como un lugar anodino para encontrar la identidad se convierte en un espacio urbano hostil y punto de final del relato. Sobre los nombres ficticios de algunas localidades como Reinamora, Marilla o Albatos pertenecen “a lo que yo denomino ‘eje del mal’. Quería reinventar sus denominaciones porque existen en la realidad”.
El narrador describe el tránsito continuo de los personajes por sus calles y sus bares en cualquier punto de su viaje literario a lo largo de la novela. Los bares, las calles estrechas e infinitas, que desembocan en el casco urbano y antiguo de cualquiera pueblecito imaginario. Podemos apreciar breves descripciones del paisaje manchego. Aparecen los espacios fronterizos en las que lo público se convierte en privado (por ejemplo, el hotel, el hospital) en las cuales siempre hay una zona de privacidad. Mezcla de representante y ejecutivo, los Pub: íntimo, las Gasolineras. El Club Paraíso es un escenario de la prostitución, el burdel o espacio de convergencia de interrelaciones, un espacio cerrado, un lugar de alterne de mujeres de distintas culturas. En Madrid, al final se concede especial importancia a la Cafetería Divina.
En cuanto a los personajes podemos apreciar una evolución en los principales Fernando y Cristina: prostituta española y una descripción con breves pinceladas impresionistas de los secundarios: Olga: hija depresiva psicótica, Amparo, Carlos Santoro: abogado y Pili, Rodrigo Ábalos, Elías Mora: proxeneta, Teodoro Espinares: el cacique y Amanda: transexual. Son personajes tan contemporáneos como una transexual, un chapero, un abogado de narcos, o los más clásicos del cacique de la España interior, el proxeneta de pueblo.
Maxi viene de la poesía, es un escritor de vocación tardía y su territorio más explorado ha sido el periodismo. En su escritura se aprecian signos de intertextualidad, referencias literarias (don Quijote de La Mancha, Antonio Machado y Campos de Castilla, Edgar Allan Poe, Alejandra Piznarnik) y artísticas, y referencias musicales: Billie Holiday, Claude Debussy, Joaquín Rodrigo, Mozart.
De acuerdo al análisis del código epistémico aparecen los enigmas que entrañan desapariciones a lo largo de la trama, esclarecimiento o descubrimiento de algún suceso al final de las novelas. El trascurso del tiempo es lineal con algún recuerdo al pasado o flashback. Los personajes secundarios como el proxeneta Nistal, el cacique Espigares, el abogado Santoro, la trans Amanda, la prostituta colombiana Totó, o Juana, madre de Cristina, ocupan un rol necesario en esta novela consistente, conmovedora y con un desenlace escalonado. Las imágenes que me han servido para dar unos brochazos y crear una atmósfera determinada. No se trata de una novela sobre la prostitución, aunque es evidente que forma parte del escenario y trama de ‘Las noches frías’. El autor estructura la trama basándose en la interacciones de los personajes de poder y sexo.
Maxi incide en temas como la explotación sexual, maltrato físico, alcoholismo, caciquismo de “la España rural y traza un pasado traumático, con secretos, difuntos y fantasmas entre sus personajes”. El texto no solo se centra en el momento que viven en el presente, sino que vuelve continuamente a señalar pinceladas de su pasado ayudándonos a situarnos en la trama. El final tiene muchas interpretaciones tantos como lectores tenga la novela. Al final el autor se sirve de un recurso metafórico “La maternidad es un tema latente en esta obra literaria, de ahí que una manada de lobos se convierta en una metáfora. Aparece como una visualización fantástica, pero no lo es. Todo lo que se ha leído demanda una profunda reflexión”, señala el autor.
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