En el ejército, trabajó en muchos lugares diferentes y cuando vino de una campaña en Crimea, por el año 1845, traía consigo la “fiebre amarilla”, que fue arrastrando hasta su muerte que le sobrevino en el año 1865 a los 70 años
En julio 1865, en Londres, se le encomendó a una mujer llamada Sophia Bishop preparar el cuerpo de un eminente médico que acababa de fallecer de disentería. Se trataba de James Barry, que había alcanzado el altísimo rango de Inspector General de Hospitales Militares del ejército británico.
Sophia descubrió entonces que el Dr. James Barry era una mujer y tenía estrías en su cuerpo, un indicio de que había dado a luz un niño. Sophia no dio a conocer la información hasta después del funeral. La historia acaparó los titulares durante un tiempo, pero no había pruebas concluyentes. La vergüenza institucional impuso un embargo sobre el historial militar del Dr. Barry durante 100 años.
Con ella, Escolapio, consiguió que una mujer llegase a las altas jerarquías del mundo de la medicina, no solo inglesa, sino europea y mundial. En un tiempo que destacó por muchas cosas y entre ellas por la discriminación de la mujer. Este hecho escandalizó a la sociedad inglesa durante mucho tiempo. Fue enterrada en el cementerio londinense de Kensal Green, y en su lápida podemos leer: Dr. James Barry, Inspector General of Hospitals. Died 26 July 1865, aged 70 years.