LOS MOLINOS DE TOLEDO, por Ricardo López Seseña. Académico de la Hispanidad

Música recomendada: Mago de Oz
Posiblemente la primera maquinaria movida por energía eólica que conocemos sean los molinos de viento. Es casi seguro que fueron importado por Carlos I a imitación de los que había en los Países Bajos. En los libros parroquiales de El Toboso aparece en 1601 una partida de defunción, en la que el Párroco viene a certificar que “ en el día de hoy ha enterrado a la chica que ayer mató el molino…“, lo que nos hace pensar que era uno,, el primero de los que después llegarían a doce.
Si estudiamos …” el tema seriamente observamos que los molinos de viento se dan especialmente en La Mancha (en árabe La Seca). La causa está clara, a falta de corrientes de agua hay que aprovechar el viento para usarle como motor de la nueva maquinaria, que vino a resolver un grave problema a nuestros agricultores, el de la molienda. No obstante en las escasas corrientes existentes en La Mancha y siempre que fue posible se instalaron molinos de agua. Un documento de las RR. Trinitarias nos dice que: “ tuvieron un pleito con el molinero al que habían arrendado un molino de agua en Arreburras y del que eran propietarias..”
No obstante nuestros pueblos manchegos se poblaron de los imaginarios gigantes que aún hoy adornan nuestro paisaje.
En Toledo y sus aledaños no sucedió así, porque en esta zona disfrutamos de abundantes corrientes y entre ellas la del río Tajo.