Todos sabemos que Las Pedroñeras es la zona donde el señor ajo presume de ser el señor de “casi” toda la agricultura de esta zona manchega. Si, el ajo, rey de la mesa como no pocos, pero…Las Pedroñeras guardan un gran secreto que para si lo hubiera querido ese Sancho amigo de Don Quijote. Si, Las Pedroñeras villa de la provincia de Cuenca, guarda el tesoro más grande del mundo vitivinícola. Sus cepas están consagradas por los dioses Dionisio y su primo Baco, Osiris, Pa-gestín-dug y su esposa Nin Kasi o Gestín y no hay que olvidarse de la diosa griega Hathor que le encantaba el vino. Pues bien gracias a la unión (la unión hace la fuerza) de estos dioses y diosas, surgió este vino llamado tempranillo. El tempranillo de Las Pedroñeras tiene una particularidad: sus matices cambian dependiendo de la dirección que tome el giro del vaso antes de beber. García recomienda que la copa se vuelque en el sentido de las agujas del reloj, en cuyo aroma se perciben pan de higos, brevas y algunas notas especiadas. Asegura que su sabor es más alcohólico, más maduro, más ancho y menos largo. El sentido opuesto, sin embargo, tiene «más finura y elegancia» y un aroma en el que predominan las frutas pequeñas, el cacao y los cassis.

Y en esta tierra es donde nace el vinoarte, La uva es recogida amorosamente grano a grano por la manos del viticultor Hilario García y este crea el vino AurumRed; Alberto Rodríguez Serrano, una joven promesa de la pintura (presume de ser el único artista, junto con el pintor de la Capilla Sixtina, que expuso en la Accademia di Belle Arti di Firenze), es quien crea el arte. Gracias a estas dos uniones nace el vino más caro del mundo. El precio normal del vino está cercano a los 20.000 euros la botella, pero a raíz de esta unión saldrá una botella de 16 litros limitada por 340.000 euros.

Botella diseñada por Alberto Rodriguez Serrano.
Es de seguro que Sancho llevaría entre sus alforjas una bota con este buen vino. Porque, como bien sabemos, El Quijote es la obra más grande del mundo de la literatura y este vino es el más grande del mundo vitivinícola; “manque le pese a los gabachos”.
Todos sabemos que cuando uno bebe vino, habla un poco. Pues os dejo una buena frase al respecto del escritor británico Stephen Fry: . “El vino puede ser mejor profesor que la tinta, y charlar es a menudo mejor que los libros.”