SAÚL IBARGOYEN, UN POETA CHARRÚA EN MEXICO CITY, por Washington Daniel Gorosito Pérez, Poeta y Escritor

Musica recomendada: Washington Mateu – Uruguay Rural
El escritor uruguayo Saúl Ibargoyen (Montevideo 26 de marzo de 1930), poeta, narrador, crítico, editor, coordinador de talleres literarios, docente, periodista cultural y traductor, tiene décadas viviendo en México, recibió la ciudadanía mexicana por naturalización en septiembre del 2001.
Es integrante de lo que el crítico uruguayo Ángel Rama, bautizó como la “Generación de la Crisis”, ubicada en Uruguay entre los 50 y 60 del siglo XX. Entre las numerosas distinciones que ha recibido por su labor literaria, destaca el Premio Carlos Pellicer por obra publicada.
Ha publicado más de 45 títulos entre los que destacan: La sangre interminable, Soñar la muerte, Toda la tierra extranjera, Exilios, Libro del Maestro, El que escriba de pie y Poeta semiautomático.

Su colega y amigo, el poeta argentino, también exiliado en México Juan Gelman, con quien realizó una antología de poesía latinoamericana y fuera destinatario por la calidad de su obra en el 2008 del Premio Cervantes de Literatura, decía del escritor uruguayo:
“Saúl Ibargoyen pertenece a la estirpe de poetas verdaderos, una especie mucho menos abundante delo que el número de libros de poesía en circulación y la crítica de ciertos críticos hace suponer. Es un poeta original y, en consecuencia suele padecer el embate del silencio que le dedican quienes están afiliados a lo novedoso y no atienden a lo sustancial”.
Para acercarnos a esa sustancia, comparto el poema Leer que integra el libro Poema que fuera editado en México por la Universidad de Guanajuato:
LEER
Pongo estos ojos
en papeles mordisqueados
y cantantes.
Leo el sonido miedo
que cruza por encima
de un inesperado corazón.
Juntar letras y silencio
no es tejer palabras:
nadie está solo
cuando debe llorar.


El denominado acto poético que le ha quitado el sueño a más de un bardo para definirlo o explicarlo; simplemente Saúl Ibargoyen dice: “No sé qué se llama acto poético”. A veces, es sólo cuestión de palabras. Todo acto de creatividad tiene como raíz primera el inconsciente y la zona profunda de la personalidad.
Luego se produce un movimiento inicial de esa zona oscura, un desplazamiento hacia otras zonas de las imágenes que se forman en la percepción de la realidad externa, además de toda la acumulación de imágenes que uno va y traslada todos los días, incluso cuando soñamos estamos reciclando los sueños, estamos soñando con los restos de otros sueños…
El poeta va reciclando todas esas imágenes, sensaciones, incluso reflejos intelectivos que andan moviéndose quién sabe dónde y va reciclando, se va transformando sobre sí mismo a medida que trabaja con eso, conscientemente o no, y luego recuerda las palabras, las palabras para mí son el final…
Roberto Ferández Retamar, Harold Conti,Fidel Castro, Saúl Ibargoyen y Marta-Acuña
Los que hacemos poesía vamos al origen, al fondo, a lo que se puede llamar inconsciente o subconsciente, y que es más que eso: porque hay que tomar en cuenta el conocimiento tácito, es decir, lo que el cuerpo aprende y que nosotros nos damos cuenta.El cuerpo hace su experiencia, cuando nosotros bajamos las escaleras de la casa el cuerpo ya sabe cuántos escalones son, ya los contó; nosotros no los hemos contado, el cuerpo sabe y si nos caemos es por culpa nuestra, no por culpa de nuestro cuerpo.Vaya mi sincero y humilde homenaje a este poeta paisano en estos versos: