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En el septiembre de 1644 los caballeros de Malta capturaron cerca de Rodios la galera capitanea de una flota turca que condujo en romería a la Meca Saphira, la favorita del sultán Ibrahim, con su niño, el principe hereditario Osman, hijo primogenito del sultán.

Saphira fue increíblemente salvada de un envenenamiento actuado por una de sus competidoras del harén en el serrallo de Topkapi Sarayi a Estambul, y habría querido agradecer a Alá.Era conocido que la favorita del sultán fue hecha prisionera por niña en Italia y llevada gratuita al gran sultán por Shalil Pachá en el 1620.

Osman Hamdi Bey.

El 16 de septiembre 1620 Shalil Pachá (un caballero de Malta renegado) atacó de sorpresa con cincuenta y seis galeras la ciudad de Manfredonia, entrando de las puertas dejadas abiertas con sus tropas, que torturaron, violaron, mataron, devastaron y saquearon.

Los turcos tomaron partido sobre las casas más altas de la ciudad y de allí, con cañones y arcabuces, pusieron bajo tiro las explanadas del castillo situado a Levante de la ciudad, haciendo así dificultosa la defensa.

El ataque de los turcos (entre sus filas había muchos europeos: traidores, mercenarios y delincuentes comúnes reclutados en las filas turcas para salvarse de los rigores de la ley), se hizo atroz, quizás se pudo haber rechazado, pero el castellano, don Fernando de Velasco, rehusó  distribuir las armas entre los ciudadanos que manifestaron la intención de defenderse, el gubiernador de capitanes, Carafa, no hizo intervenir a las fuerzas de caballería y se habló de una traición del depuesto virrey don Pedro Téllez-Girón, III duque de Osuna, que fue remplazado al poco por el rey español Felipe III con el cardenal Gaspar de Borja y Velasco.

Pedro Tellez-Giron y Velasco
Ibrahim I

Sobre la presunta traición del duque de Osuna, habría mucho que decir, puesto que el duque siempre fue un encarnizado anti-otomano.

El duque de Osuna murió en la carcel, pero fue rehabilitado después de su muerte.

Queda, en todo caso, todavía hoy un misterio el por qué  fue abandonada la ciudad de Manfredonia y dejada en las manos turcas.

Quinientos fueron los matados entre los habitantes, y el resto fueron deportados a Turquía. La población de la ciudad se quedó muy mermada y casi toda la ciudad fue destruida.

Manfredonia

Philip Hackert. Puerto y Castillo de Manfredonia en 1737

La catedral angevina fue quemada, y todas las Iglesias fueron saqueadas y  profanadas. El poderoso castillo, de origen aragonés, se mostró ineficaz ante la batalla siendo pacialmente destruido. Fue tan severo el castigo que dieron los turcos a la ciudad de Manfredonia que jamás volvió a tener el esprendor de antaño.

Después de tre dias de asedio, el 19 de septiembre fue concertada una rendición, que dejó salva la vida a quien resistió, mientras la flota otomana volvió en Turquía, carga de lo que había saqueado, entre cuyos oro, armas, municiones, todas las viandas alimenticias de la ciudad y la población hecha esclava del sultanato.

Entre los prisioneros había una niña de diez años, Giacoma Rosa Beccarino, secuestrada en el convento de las clarisas, huérfana de madre, muy bonita,  fue destinada como homenaje al sultan. Ibrahim I conocido como “Ibrahim el loco”. Saphira (fue llamada así en Turquía la pequeña Giacoma), con el tiempo quedó unida a la familia del sultan. Tuvo un hijo con el poderoso señor. Le llamó Osman,  un joven que estaba destinado a ser el futuro sultan de Turquía.

Giacoma Rosa Beccarino

Pero los caballeros de Malta partieron esta suerte. En un golpe audaz la secuestraron y también  a su hijo Osman  cuando se dirigían hacia la Meca para dar gracias por habrese librado de unasfFuertes intosicaciones Los llevaron a la isla de Malta, dónde Saphira rechazó a convertirse al cristianismo y murió en el 1645.

El pequeño príncipe Osman fue educado por los padres dominicanos y cambiaó su nombre.  Luego se trasladó de Malta a Nápoles, en el convento de la Sanità.

El joven fraile fue de gira por talia y el extranjero con misiones apostólicas; en realidad era un objetivo propagandístico ya que era la demostración viviente que la fe en el catolicismo podia convencer a las personas, incluido  también el hijo del

gran sultan de Turquía.                                         

Ibrahim se activó para recobrar atrás al hijo, también con la mediación de Venecia. Pero fue todo inútil.

Osman, hijo de la Beccarino y del sultán Ibrahim. Fue monje Dominico

En el 1675 hermano Domenico lector se licenció y fue habilitado a la predicación, también recibiendo el encargo de vicario general de los monasterios de Malta.
En aquel mismo año fue mandado brevemente a Roma, dónde muchos cardenales quisieron hacer su conocimiento, y luego volvió a Malta, dónde, a la edad de treinta y cuatro años, los mismos que su madre vivió, murió, en consecuencia de una dolorosa enfermedad.

Ésta es una historia verdadera, que dio también ocasión a la “Storia di la prisa di la gran Surdana“, composición poética siciliana en octava rima.

A Malta todavía se mantiene un dibujo que representa Saphira.

 

 

Bibliografía
 
Cristanziano Serricchio, “Il sacco turco di Manfredonia nel 1620 in una relazione inedita”, Manfredonia 1987; Matteo Di Turo, “Il Triduo della mezzaluna nella Manfredonia del Seicento”, Manfredonia 1977; Matteo Di Turo, “Osman. Il frate che non fu sultano”, Manfredonia 1989; Matteo Spinelli, Memorie storiche dell’Antica e Moderna Siponto, Ordinatamente disposte in Forma d’Annali Colle notizie delle convicine Regioni e dell’Istoria chiesastica, e Profana”, manuscripto inédito, siglo XVIII, Civiche Biblioteche Unificate de Manfredonia.
 
 

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